Cuando María Josefa cumplió
catorce años quiso tomar parte en la danza de las muchachas o huaylijía, en la
fiesta de Los Reyes. Conocía a Estela, la que había formado un nuevo conjunto
en el barrio de la pequeña ciudad andina en que vivían, y le había pedido ser
una de las bailantes. Estela había titubeado, pero al fin dijo:
-Sí, está
bien, aunque todavía eres muy joven. Consigue, pues, la ropa. Y María Josefa,
alborozada, fue a avisarle a su madre, pero esta se lamentó:
-Pero, hija,
¡quién nos dará el disfraz?¿ Cómo pagaremos su alquiler? Si al menos tu padre
viviera… (…)
Fue, pues, a
averiguar en las tiendas, y en las casas de barrio de La Samaritana, donde se
ofrecían en venta o alquiler faldellines, llicllas y monillos y otras prendas
para los bailes vernáculos. (…)
Habló en fin
con una señora que tenía en exhibición gran variedad de prendas, y entre ellas
una postura que se adecuaba a su talla, y que era muy bonita. (..)
-El alquiler cuesta
diez soles- dijo la propietaria.
María Josefa
reflexionó y propuso:
-Plata no
tengo, señora, pero puedo lavar la ropa que se haya ensuciado.
La mujer se
negó en un principio, pero luego de considerarlo mejor, consintió:
-Lavarás en mi
casa cuatro sábados, sin falta. Si no, no.
Y aunque tal
precio era excesivo. María Josefa aceptó.
-Lindo bailas,
Maria Josefa- añadiendo luego-: No olvides de asegurar tu disfraz, ni de hacer
tu azucena. (…)
Pasó así la
Navidad, y al año Nuevo, y llegó la víspera de la fiesta de Los Reyes, y María
fue por la tarde a pedir postura, diciendo:
-
Mañana es la fiesta, señora. Mucho la voy a
cuidar… (…)
-
Ah, sí, - dijo la propietaria, y agregó-: Lo siento,
porque me olvidé y se lo di en alquiler a una señora de La Oroya, pues allá
también bailan la huaylijía. ¿No habrá otra que te quede?
Maria Josefa
se quedó sin palabra. Sabía bien, como sabía la dueña, que aquel era el único
juego que se ajustaba a su talla, y que además le había gustado. (…)
Y así ,sin
decir nada ni acordarse de su pago, María Josefa se retiró. No danzaría pues.
(…)
A la mañana
siguiente, muy temprano, María Josefa salió al patio. (…)Estuvo allí por un
buen rato, pensativa, hasta que su mirada se posó, como por azar, en la azucena
(…) Miró uno a uno los adornos, y la obra toda que había confeccionado. No, no
había reparado en cuán hermosa era. (…) Y verla así, tan luminosa, y saber que
era ella quien le había dado forma, la compensó de algún modo por no danzar ese
día. Se levantó, pues, y tocó los extremos de las cintas y las cadenetas, y se
puso a bailar sola, cantando de algún modo la melodía. Y nuevas lágrimas asomaron
a sus ojos, mas no ya de pesar, sino de alegría…
Edgardo
Rivera Martínez, “Una azucena de luz y de colores”
COMPRENSIÓN LECTORA
1. Contesta brevemente las siguientes preguntas:
a. ¿Cuál
era el sueño de María Josefa?
b. ¿Por
qué su madre no la alienta inicialmente a bailar?
c. ¿Por
qué estela no acepta inmediatamente que María Josefa integre su cuadrilla?
2. Describe las
características de María según las características que se indican.
- Características físicas
- Aspectos emocionales
- Aspectos sociales
3. Subraya la
afirmación que se puede inferir a partir del texto.
a. La dueña de la
tienda quiso hacerle una broma a maría Josefa.
b. A la madre
de la protagonista no le gustaban las fiestas patronales.
c. María Josefa
era muy menuda para su edad.
d. Cualquier persona
no puede bailar la huaylijía.
4. Explica por
qué crees que María Josefa llora al final de esta historia.
5. Identifica ¿qué
rasgo de personalidad no distingue a María Josefa en este cuento?
6. Marca la alternativa
que corresponda, según el contexto, a las palabras resaltadas en los siguientes
fragmentos.
a. Que despide luz.
b. Que tiene mucha claridad.
c. Vida, alegre.
a. Posición que se adopta hacia un tema.
b. Tipo de traje
c. Posición en la que está puesta una persona o una cosa.
7. Expresa tu opinión acerca
de los siguientes hechos presentados en el relato.
a. No dejar que las niñas menores participen en las danzas
de su comunidad.
b. La actitud de la
dueña de la tienda con María Josefa.
8. Reflexiona y responde: ¿Crees
que el trabajo infantil debe ser permitido? ¿Por qué? ¿Qué soluciones
propondrías para este problema?
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